Se caracterizan por su sencillez y generalidad, lo cual las hace adecuadas para un gran número de situaciones diferentes, pero no por ello menos precisas ni faltas de rigor. Por el contrario son muy útiles para realizar una primera evaluación o para acotar la búsqueda de soluciones además de que pueden ser utilizadas de forma complementaria centrándose en aspectos parciales del problema de decisión.
Aunque principalmente se exponen técnicas cuantitativas abordaremos también las técnicas multicriterio que permiten incorporar juicios subjetivos y combinarlos con factores cuantitativos, mejorando la decisión y haciéndola más realista.
Una posible clasificación de los distintos métodos puede hacerse en función de la naturaleza de las técnicas utilizadas en el análisis de la localización. De acuerdo con ello, es frecuente distinguir tres tipos de métodos: exactos, heurísticos y de simulación.
Los métodos exactos son capaces de ofrecer una solución teóricamente óptima, aunque normalmente alejada de la realidad. Este sería el tipo de técnicas aconsejables teóricamente, debido a que proporcionarían la mejor de todas las soluciones para los datos considerados. No obstante, presentan importantes desventajas; la modelización del problema puede requerir simplificar demasiado la realidad, lo cual limita en gran medida la validez los resultados y la representación del problema puede hacer tan complejo el modelo que no resulte técnicamente resoluble, o que requiera tal cantidad de cálculos y de tiempo que su coste se haga excesivo.
En esta categoría se incluyen desde modelos simples que pueden resolverse a través de procedimientos gráficos o que requieren un bajo nivel de análisis matemático, entre los que podemos citar el método de los factores ponderados, el cálculo del centro de gravedad o los gráficos de volúmenes/ingresos/costes, hasta modelos más sofisticados como los árboles de decisión, las técnicas Electra o el análisis de regresión. En cuanto a la programación matemática destacar la programación lineal y, especialmente, el método del transporte, aunque también se ha empleado en este ámbito la programación dinámica, la programación multiobjetivo o la programación entera.
Los métodos heurísticos establecen una serie de reglas o procedimientos que facilitan la búsqueda de una solución satisfactoria, reduciendo significativamente el esfuerzo computacional, el tiempo y el coste de la resolución. Existen muchos métodos de este tipo desarrollados para una buena cantidad de situaciones diversas. Frente a su mayor operatividad y eficiencia, el principal inconveniente reside en el hecho de que no aseguran que la solución encontrada sea la mejor de todas. Pero como en las decisiones de localización, como ya hemos comentado, el óptimo no tiene por que existir, en muchas ocasiones puede no compensar la búsqueda de la utópica solución óptima; además, los métodos heurísticos permiten, con frecuencia, una representación del problema más realista que la proporcionada por los métodos exactos y hacen posible el tratamiento de problemas para los cuales éstos no son aplicables.
La simulación parte de la modelización del problema para, posteriormente, simular el comportamiento del mismo. La principal ventaja de esta técnica es que permite una representación del problema más aproximada a la realidad, incluyendo multitud de aspectos, variables y parámetros. Como en los casos anteriores, no ofrecen una solución óptima al problema, No obstante, es preferible una solución subóptima, para un planteamiento del problema en términos más exactos, que una solución supuestamente óptima para una descripción más deficiente del mismo. Una ventaja adicional de la simulación es que permite comparar diferentes políticas, integrando en el análisis un conjunto de variables interrelacionadas, lo cual ofrece una visión del problema desde una perspectiva más global. La búsqueda de la solución en los modelos de simulación se realiza a través del análisis del impacto de diferentes alternativas en diversas situaciones. La eficiencia y calidad de los resultados dependerán de la exactitud en la representación de la realidad y de la habilidad y conocimientos del usuario para analizar alternativas y situaciones útiles.
Por último podemos enumeran una serie de criterios a partir de los cuales se podrían hacer otras clasificaciones de los métodos de localización:
Factor dominante. En muchas ocasiones existe un cuya significación es decisiva en cuyo caso el método utilizado se centra en la valoración del mismo (por ejemplo el coste en las plantas de fabricación, el trasporte en los almacenes, la accesibilidad en los servicios públicos, etc.).
Número de instalaciones. En función de que tengamos una o varias instalaciones utilizaremos unos métodos u otros debido a que en el segundo caso hemos de considerar las interrelaciones entre ellas.
Número de alternativas. Algunos métodos consideran como alternativas todos los puntos geográficos de una zona determinada, otros sólo analizan una serie de puntos preseleccionados.
Nivel de agregación geográfica. En muchos casos el análisis se realiza en etapas con diferentes niveles de agregación geográfica, pudiendo variar la utilidad de los métodos en función de los mismos.
Horizonte temporal. Los métodos se clasifican como estáticos si se basan en datos de un determinado periodo o en datos medios y dinámicos si consideran la planificación de la localización estableciendo estrategias multi períodos.
Método del centro de gravedad
Este método se limita a analizar un único factor de localización: el coste de transporte. Por ello se utiliza, principalmente, para la ubicación de plantas de fabricación o almacenes de distribución respecto a unos puntos de origen, desde donde se reciben productos o materias primas, y a otros de destino, a los cuales se dirigen sus salidas. Dado ese conjunto de puntos, el problema a resolver consiste en encontrar una localización central que minimice el coste total de transporte (CTT) que se supone proporcional a la distancia recorrida y al volumen o peso de los materiales trasladados hacia o desde la instalación, por lo que puede expresarse como:
donde c, es el coste unitario de transporte correspondiente al punto i, vi es el volumen o peso de los materiales movidos desde o hacia i, y di es la distancia entre el punto i y el lugar donde se encuentra la instalación.
Para calcular CTT se deberán estimar las cantidades movidas entre cada punto y la instalación para un determinado horizonte temporal (un mes, un año, etc.). El producto (ci*vi) constituye el peso, wi, o importancia que cada punto, i, tiene en el emplazamiento de la instalación, de forma que a mayor wi más cercana se habrá de encontrar la instalación del punto correspondiente.
Para medir las distancias se puede trabajar sobre un mapa o plano a escala; a través de un sistema de ejes coordenados, identificándose así cada punto geográfico con un par de valores, lo cual permitirá calcular las distancias entre cada punto y la instalación.
Se determina en función de la amplitud del mercado de acuerdo con el número de unidades demandadas por localidad.
La elección de un sitio en especial puede ser determi- nada por aquel centro de mercado que permita un costo mínimo de distribución.
Para el uso de este método debe considerarse que los medios de transporte deben tener condiciones equivalen- tes en el área geográfica en estudio.
Este método es una aplicación particular de la ley física de la gravedad universal a los fenómenos del mercado.
Una masa cualquiera M ejerce fuerzas o tensiones distintas sobre dos puntos cualesquiera como A y B; dado que dichos puntos están a diferentes distancias de la masa M, a mayor distancia menor será la fuerza que la masa ejerce sobre cada punto, esto quiere decir que la fuerza será inversamente proporcional a la distancia. Si lo interpretamos como centros de venta, aquel que esté más cercano al mercado ejercerá mayor influencia sobre este.
Se puede considerar también que si dos masas distintas tales como M1 y M2, situadas a igual distancia de un punto A, ejercen diferentes fuerzas sobre este, cuanto mayor sea la masa mayor será la fuerza ejercida sobre dicho punto. Además, si cada punto posee una masa que a su vez ejerce fuerza sobre la otra masa, entonces la fuerza entre dos masas cualesquiera es directamente proporcional a la magnitud de ellas e inversamente proporcional al cuadrado de sus distancias.
Aplicado al análisis de localización, este modelo asume los costos de transporte proporcionales a las distancias, y como masas generadoras de atracción o potencial a la magnitud de las poblaciones o el volumen de las actividades realizadas.
Entre las ventajas de este método destaca que es muy fácil de usar e idóneo, por tanto, para obtener, de forma rápida y económica, una primera aproximación para la elección de la localización. Se utiliza para definir la zona en la que, posteriormente, a partir de otros criterios, se buscarán emplazamientos alternativos, pues, como se ha dicho, en el método del centro de gravedad sólo se ha considerado un factor de los múltiples que influyen en la decisión de localización.
Entre las críticas encontramos
– es un método continuo que no considera las condiciones geográficas, de modo que el punto indicado como óptimo podría corresponder a una zona donde la localización es inviable.
– se suponen costes unitarios de transporte fijos, cuando en la realidad éstos suelen componerse de una parte fija y otra variable. También es usual que existan otras distorsiones de la linealidad (por ejemplo: tasas mínimas, zonas con tasas únicas, zonas de tránsito privilegiado, etc.).
– es una técnica de naturaleza estática, por lo que la solución puede ser apropiada sólo para un período concreto, siempre que se mantengan las condiciones de la situación analizada; si estas condiciones varían, la localización adecuada puede ser bien distinta. (Podrían cambiar, por ejemplo, los volúmenes trasladados, la localización de las fuentes de abastecimiento, los mercados, las tarifas de los transportes, etc.) Este inconveniente puede ser salvado mediante un adecuado análisis de sensibilidad que nos permite medir el impacto que tendrían futuros cambios sobre el coste de una localización y, por tanto, sobre la conveniencia de la misma.
Método de ranking de factores
Es una técnica que emplea un sistema de evaluación tomando en consideración los factores de localización de planta, tales como mercado, materias primas, mano de obra, transporte, servicios, energía, y otros. De estos factores, deben relacionarse aquéllos cuya aplicación es pertinente en el caso específico.
Paso 1
Hacer un listado de todos los factores de localización que sean importantes para el sector industrial en estudio.
Paso 2
Analizar el nivel de importancia relativa de cada uno de los factores y asignarles una ponderación relativa (hi).
Para la ponderación de factores se tendrá en cuenta lo siguiente:
Con estos criterios deberá evaluarse la importancia relativa de cada factor con respecto a otro; para ello se utilizará una matriz de enfrentamiento. Se establece como regla lo siguiente:
Paso 3
Paso 4
Ejemplo 1
Se está estudiando la ubicación más adecuada para una planta productora de espárragos enlatados para exportación. Luego de un análisis preliminar se han definido tres posibles lugares donde ubicarla: A, B y C. Haciendo uso del ranking de factores, determinar el mejor lugar donde se ubicaría la planta.
Solución
Habiendo estudiado el proceso productivo, los requerimientos de insumos y el mercado objetivo, se definieron los siguientes factores:
Conclusión
De acuerdo con el resultado se elegirá la ciudad A como la más adecuada para la localización de planta.
Método de Brown y Gibson
Marco teórico
El método consta de cuatro etapas:
La aplicación del modelo en cada una de sus etapas lleva a desarrollar la siguiente secuencia de cálculo:
El factor de calificación se obtiene mediante la sustitución de los valores determinados en la ecuación 1.
De esta forma, los factores objetivos de calificación son:
FOA=0,03279/0,09589=0,34193
FOB=0,03195/0,09589=0,33319
FOC=0,03115/0,09589=0,32488
Al ser siempre la suma de los FOi, igual a 1, el valor que asume cada uno de ellos es siempre un término relativo entre las distintas alternativas de localización.
b)Cálculo del valor relativo de los FSi. El carácter subjetivo de los factores de orden cualitativo hace necesario asignar una medida de comparación que valore los distintos factores en orden relativo, mediante tres subetapas:
Si para el ejemplo planteado anteriormente el clima es un factor muy importante para este proyecto, siendo la vivienda y la educación equivalentes, tendremos la siguiente tabla:
El método de transporte
Se considera como únicos factores el costo de transporte de materia prima y del producto termi- nado, como se muestra en el gráfico serían los únicos costos a evaluar.
Esta evaluación puede hacerse a través de una técnica de optimización denominada el método de transporte, que permite, además, la evaluación de varios centros de producción y varios centros de demanda o de almacenamiento.
El problema del método consiste en reducir al mínimo posible los costos de transporte destinados a satisfacer los requerimientos totales de la demanda y el abastecimiento de materiales.
Se deben tomar como base los siguientes supuestos:
Estas suposiciones hacen que la aplicación del método sea limitada a casos muy específicos y no sea conveniente utilizarla en análisis de localización donde existen otros factores influyentes.
Para su solución se utiliza una matriz ordinaria. En las posiciones L1, L2, L3 se encuentran las localidades que abastecerán la demanda, teniendo como sitios destino M1, M2, M3.
Este estudio de costo a costo consiste en calcular objetivamente las distancias que deben recorrerse para trasladar las materias primas hasta cada una de las dos localizaciones, y las distancias hasta donde deben transportarse los productos acabados, es decir, desde cada localización hasta los mercados.
En el recuadro de cada intersección se ubicará el costo de transportar una unidad desde el sitio de origen (oferta), hasta el sitio de destino (demanda). En la parte derecha de la matriz se presentan las máximas cantidades de oferta, y en la base de la matriz se presentan las demandas máximas de cada destino.
El método del transporte permite encontrar la mejor distribución de los flujos mencionados basándose, normalmente, en la optimización de los costes de transporte (o, alternativamente, del tiempo, la distancia, el beneficio, etc.).